Imputaron a los patovicas de Zoo por golpear a dos jóvenes a la salida del pub

Seis patovicas del pub Zoo fueron imputados por golpear a dos jóvenes. La imputación es por lesiones leves agravadas y podría derivar en un juicio oral. El caso, ocurrido en Barrio Norte, sigue bajo investigación.

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La Justicia tucumana imputó a seis patovicas del pub Zoo, ubicado en pleno centro de San Miguel de Tucumán, por haber agredido brutalmente a dos jóvenes en la vereda del local. El episodio de violencia ocurrió en la madrugada del pasado 6 de abril, cerca de las 4:30, en la puerta del boliche situado sobre calle Maipú al 775, en el corazón de Barrio Norte.

Los acusados, empleados de seguridad del establecimiento, fueron señalados por haber actuado de manera coordinada para atacar a las víctimas con golpes de puño y patadas, una vez que estas ya habían sido retiradas del interior del pub. Las agresiones causaron lesiones en distintas partes del cuerpo de los jóvenes, las cuales fueron certificadas médicamente. Si bien las heridas no resultaron de gravedad, implicaron una afectación concreta en la salud de los damnificados, con un tiempo de recuperación estimado en menos de 30 días.

La causa es investigada por la Unidad Fiscal Criminal, bajo la dirección del fiscal Mariano Fernández, y fue formalizada en audiencia por el auxiliar fiscal Gonzalo Guerra. En ese marco, el Ministerio Público Fiscal (MPF) imputó a los seis trabajadores de seguridad bajo la figura penal de lesiones leves agravadas por el concurso de dos o más personas, en calidad de coautores.

Durante la audiencia, el juez a cargo convalidó la acusación y dispuso medidas de coerción de menor intensidad, tal como fue solicitado por el MPF, en línea con lo que establece el artículo 235 del Código Procesal Penal. De esta manera, los acusados continúan en libertad mientras avanza la investigación, aunque deben cumplir ciertas restricciones procesales.

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El caso pone nuevamente en el centro del debate la responsabilidad y el accionar de los llamados patovicas, cuyo rol en la seguridad nocturna ha sido cuestionado en numerosas oportunidades. En este episodio, no solo se los acusa de haber excedido sus funciones, sino de haber protagonizado una agresión organizada contra personas que ya se encontraban fuera del local, lo que agrava la situación desde el punto de vista penal.

La violencia registrada frente al pub Zoo también reaviva la preocupación por el control de los boliches y bares en Tucumán, y por los protocolos que deben seguir los equipos de seguridad. En declaraciones previas a medios locales, especialistas en seguridad nocturna alertaron sobre la necesidad de una mejor formación del personal y una fiscalización más rigurosa de las empresas que prestan este tipo de servicios.

Por ahora, la causa sigue en etapa de investigación preparatoria, y si se logran reunir pruebas suficientes, podría derivar en un juicio oral, donde se determinará la responsabilidad penal de los seis imputados.

El caso de los patovicas de Zoo se suma a una serie de episodios similares que han generado alarma social en la provincia, y que vuelven a poner en foco la violencia institucional que muchas veces ocurre en la puerta de locales nocturnos, amparada por la oscuridad de la madrugada y la falta de controles efectivos.

La comunidad y los familiares de las víctimas aguardan que la Justicia avance con celeridad y que se determinen las responsabilidades correspondientes, no solo para sancionar a los autores materiales, sino también para que episodios como este no se repitan en el futuro. /Tucumán Digital