Confirmaron que la tucumana Lucila Nieva fue asesinada en Estados Unidos
La policía de Killeen, en Texas, confirmó oficialmente que Lucila Nieva, la joven tucumana hallada muerta en marzo, fue víctima de un crimen.
La información fue difundida en las últimas horas mediante un comunicado y publicada por medios locales, tras semanas de incertidumbre y silencio oficial. La autopsia fue realizada por el Instituto de Ciencias Forenses de Dallas, y ratificó que la causa de muerte fue una herida de bala.
Lucila se había mudado a Estados Unidos en junio del año pasado con la ilusión de un nuevo comienzo. Había ingresado a un programa para cuidar niños en Houston, donde conoció a Preston Sullivan, un joven miembro del ejército estadounidense. La relación avanzó rápidamente y se casaron. Luego se mudaron a Fort Cavazos, una base militar de gran magnitud en ese país.
Durante los meses siguientes, Lucila compartía en redes sociales momentos de su vida en la base, sus mascotas y su creciente interés por los autos deportivos, una afición que compartía con su pareja. También formó parte de un grupo de mujeres latinas, esposas de otros soldados, con quienes solía reunirse.
El 21 de marzo, su familia perdió contacto con ella. Al principio no se alarmaron, pensando que podría estar de viaje. Pero el domingo siguiente, cuando no saludó a su ahijado por su cumpleaños, comenzaron a preocuparse. Al rastrear su celular, lograron comunicarse con la policía de Killeen, que confirmó su fallecimiento.
Según el parte oficial, los agentes llegaron a Bacon Ranch Road 2500 a las 22:48 del viernes 21, donde encontraron a Lucila con una herida de bala. Fue trasladada al hospital, pero murió poco después. Su familia atravesó un largo proceso para repatriar el cuerpo, que fue sepultado en Tucumán más de un mes después. Durante ese tiempo, también sufrieron agresiones injustificadas en redes sociales.
Las autoridades confirmaron que el caso se investiga como un homicidio. Aunque no se difundieron hipótesis oficiales, el entorno de Lucila mencionó comportamientos controladores por parte de su esposo. “Le hacía videollamadas cada 10 minutos para saber con quién estaba”, relató Larissa Denman, esposa de un compañero de Sullivan. No se descarta que pueda tratarse de un femicidio.
El Departamento de Investigación Criminal del Ejército está colaborando en la causa, a pesar de que el crimen ocurrió fuera de la base militar. Esto alimenta las sospechas sobre una posible participación de Sullivan. Hasta el momento, no hay detenciones ni acusaciones formales, pero la investigación sigue abierta.
El caso se suma a un historial de violencia de género vinculado a Fort Cavazos, donde ya ocurrieron otros crímenes similares. Uno de los más recordados fue el de la soldado Vanessa Guillén, cuyo asesinato generó un escándalo que derivó en la salida de 12 altos mandos del ejército estadounidense.
Desde la base militar emitieron un comunicado expresando: “Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de un familiar del Ejército y continuaremos apoyando a las fuerzas del orden y a la familia Nieva durante esta investigación”. /La Gaceta





