Violeta Patricia Lemos deslumbró en La Voz Argentina y puso a Tucumán en lo más alto

La tucumana sorprendió con su talento y emocionó con su historia de vida. "Es una luchadora", la definió su hijo.

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Tucumán volvió a brillar en La Voz Argentina y esta vez a través de Violeta Patricia Lemos, una cantante de 55 años que desde hace años canta en los coros de una iglesia en Tucumán y ahora se animó a dar un gran paso en su vida: cantar en televisión. Ayer se presentó en las audiciones a ciegas con el clásico “Ámame en cámara lenta”, de Valeria Lynch, y se ganó el voto unánime del jurado

La actuación de Pato desató una verdadera "puja" entre los equipos de Lali, Miranda, Soledad Pastorutti y Luck Ra, quienes rápidamente intentaron convencerla para sumarse a sus filas. Soledad fue la primera en elogiar su performance: "¡Qué vehemencia para cantar, qué seguridad!", destacó. 

Ale Sergi se sumó a los halagos, señalando: "Sí, pero aparte, ¡qué manera de apropiarse de una canción que todos tenemos tan en el oído, tan sonada por Valeria Lynch, es muy difícil salirse de esa versión y lograr algo mágico, increíble y único como lo que acabas de hacer! Nos alucinó. Mirá, nos dimos vuelta todos". 

En un movimiento estratégico, el coach cordobés buscó diferenciarse: "Si revisamos el VAR, yo confié muchísimo antes que ellos, Violeta. Quiero que lo tomes". Intrigada, Lali Espósito quiso saber más sobre la participante: "¿A qué te dedicás?". Patricia Lemos, con serenidad, explicó: "Cuido niños. Y también personas de la tercera edad. A mis nietos les canto más".

Del coro de iglesia al escenario de La Voz: el Sueño de la tucumana Violeta Patricia Lemos

"Me llamo Violeta Patricia Lemos. Tengo 55 años. Soy de San Miguel de Tucumán. Canto en la Iglesia, dirijo los himnos, armo coros ahí y aparte canto en algunos eventos", se presentó la tucumana que llegó al certamen acompañada de su hijo.

Frente a las cámaras de Telefé y antes de la audición a ciegas de su mamá, el joven la definió como una mujer luchadora y no dudó en expresar su admiración hacia ella. "A pesar de todo lo que pasó, nunca bajó los brazos y siguió luchando. Nos enseñó los valores de la vida. Le agradezco a Dios porque se le está cumpliendo un sueño que tanto quería ella". 

Visiblemente nerviosa, Violeta cerró su relato diciendo: "La verdad que uno lo ve en la casa, lo ve en la tele y el estar acá es sublime para mí. Cambio el chip cuando tengo que cantar, es como que me hago la gorrita para atrás como Sylvester Stallone y ahí arranco". /La Gaceta