Crecen las sospechas sobre más involucrados en el hurto al celular de Jaldo
Durante una audiencia judicial, se reveló que al menos una persona más estaría implicada. La principal acusada, Liliana “Pampita” Carrizo, seguirá detenida mientras avanza la investigación.
La causa por el hurto del teléfono celular del gobernador Osvaldo Jaldo continúa sumando elementos de peso. Este jueves, durante una audiencia judicial realizada por la mañana, trascendió que al menos una persona más estaría involucrada en el hecho ocurrido a mediados de junio, durante un acto oficial desarrollado en un salón de fiestas de La Cocha.
El miércoles 18 por la tarde, durante un acto desarrollado en el salón Rocío, el titular del Poder Ejecutivo sufrió el hurto de su celular. La autora fue identificada y aprehendida ese mismo día. El jueves fue procesada y se le dictó la prisión preventiva por 30 días ante la sospecha de que podría entorpecer la investigación.
La principal acusada, Liliana “Pampita” Carrizo, permanecerá detenida con prisión preventiva luego de que la Justicia rechazara el pedido de arresto domiciliario presentado por su defensora Emilia Gisselle Ale. Carrizo está alojada desde hace varios días en la alcaldía de Delfín Gallo, luego de que el juez Cristian Velázquez aceptara el planteo del fiscal Héctor Fabián Assad, quien sostuvo que su libertad podría entorpecer la investigación.
La acusación no se centra únicamente en el robo en sí, sino en las posibles conexiones que podrían estar detrás del insólito episodio. El Ministerio Público dejó entrever que se investiga si el hecho fue planificado o si existieron cómplices que facilitaron o encubrieron el delito.
En ese contexto, un dato revelador surgió el pasado viernes, cuando Carrizo declaró ante el fiscal Assad. Según trascendió, la mujer aseguró que el celular le fue entregado por un fotógrafo, aunque no habría precisado mayores detalles. Esta declaración, de carácter exculpatorio, llamó la atención de los investigadores, ya que coincide con uno de los elementos que surgieron en la investigación del caso.
De acuerdo a fuentes judiciales, en el teléfono de Jaldo se halló una imagen que lo involucra directamente con la acusada: una fotografía en la que aparece Carrizo, tomada con ese mismo aparato, lo que hizo dudar a los peritos sobre si efectivamente ella fue quien sustrajo el dispositivo del bolsillo interno del saco del mandatario.
En paralelo, el equipo científico del Ministerio Público Fiscal continúa analizando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar y revisando fotografías tomadas por al menos cuatro fotógrafos que cubrieron el acto oficial. El objetivo es esclarecer la secuencia exacta de los hechos y determinar quién tuvo acceso al móvil del gobernador y en qué circunstancias.
La defensora de la acusada solicitó el arresto domiciliario porque la acusada está embarazada de tres meses y no tiene quién se haga cargo de sus hijas menores de edad. El planteo fue rechazado por la auxiliar fiscal Constanza Díaz y la querellante Paula Morales Soria. “No se puede morigerar la medida a una persona que sabe mucho más de lo que dijo. Ella ahora dijo que el celular se lo entregó un fotógrafo, pero no sabemos si está redireccionando la investigación”, comentó.
El juez Rodrigo Martearena, que limitó el trabajo de LA GACETA para cubrir la audiencia, resolvió rechazar el planteo de Ale. La próxima semana se definirá si a “Pampita” se le extenderá la prisión preventiva. /La Gaceta
