Sin concursos ni transparencia: Jaldo regala vacantes por herencia de cara a las elecciones

El gobernador y candidato a diputado por el Frente Tucumán Primero prometió que cada vacante en Vialidad Provincial será destinada a los hijos de los trabajadores viales.

Captura-de-pantalla-2025-10-03-193557

En pleno acto por el Día del Camino y del Trabajador Vial, el gobernador en licencia y candidato a diputado por el Frente Tucumán Primero volvió a utilizar un escenario oficial para lanzar anuncios con tinte electoral. Esta vez, el mandatario prometió que cada vacante en Vialidad Provincial será destinada a los hijos de los trabajadores viales, dejando de lado cualquier criterio de idoneidad, transparencia o concurso público.

El compromiso, presentado como un “reconocimiento a la familia vial”, fue interpretado por sectores opositores como una maniobra clientelar que transforma a la administración pública en un patrimonio familiar, atando el futuro laboral a los lazos de sangre y no a la capacidad profesional.

Del homenaje al anuncio polémico

Durante el acto, Jaldo rindió homenaje a trabajadores fallecidos y jubilados, recordando en particular al sindicalista Kiko Basán. Sin embargo, la parte más resonante de su discurso llegó con la promesa de heredar los cargos de la repartición a los hijos de los empleados.

“Donde se jubila, hay una familia que se debilita. Cuando se nos va al cielo, hay una familia que queda sola”, sostuvo Jaldo, justificando su decisión de que “cargo por hijo de empleados viales” sea la nueva instrucción administrativa.

Lejos de plantear una política de modernización o eficiencia, el anuncio fue leído como un mensaje directo a su electorado cautivo: más cargos públicos garantizados a cambio de fidelidad política y votos para el 26 de octubre.

El gobernador en licencia volvió a recurrir a la estrategia de victimizar a la provincia frente al ajuste nacional, ajuste que representa al voto del pueblo argentino, aunque sin mencionar que Tucumán depende fuertemente de la coparticipación y que su gestión se sostiene sobre una estructura política acostumbrada al reparto discrecional de cargos públicos.

Finalmente, como ya es habitual en sus apariciones públicas, Jaldo cerró con un mensaje de campaña abierto: “Muchísimas gracias a todos, gracias a todas y si le queda un tiempito, el 26 de octubre voten a Jaldito”.

La promesa de que los hijos de empleados viales heredarán vacantes dejó en evidencia la visión patrimonialista del Estado que impulsa el mandatario. Una práctica que, lejos de garantizar igualdad de oportunidades, profundiza el clientelismo y asegura votos a costa de hipotecar la institucionalidad tucumana. /Tendencia de Noticias