"No creo que esté haciendo nada malo": quién es Sergio Fabián, el hombre sentado desde hace días en pleno centro tucumano
Tiene 44 años y llegó desde un pueblo entrerriano donde no hay trabajo. Pasó por Güemes, juntó unos pesos en nuestra provincia, pero no hay caso: "Lo único que pido es un trabajo honesto".
06 de noviembre de 2025
Está a punto de pelarse como una naranja la piel de Sergio Fabián: “Pasa que vinieron a decirme que no me podía sentar aquí, a la sombra, y me dio todo el sol de la mañana. Encima estaba con bermuda. Mirá cómo quedé”.
Después de pedirle perdón por rozarle la rodilla con el celular que grabará esta entrevista, Sergio Fabián es el hombre que está sentado en la primera escalinata de la Iglesia San Francisco tan bellamente pintada en su fachada como cerrada para los que creen.
Si uno mira a Sergio Fabián sentado en 25 de Mayo y San Martín con su bronceado, pero sobre todo si escucha a Sergio Fabián con su erre del litoral, juraría que este muchacho corpulento de talle XL y 44 de pantalón es un turista más de los que merodean nuestras iglesias. Pero no.
Delante de Sergio Fabián hay tres cajas apiladas totalmente vacías que hacen las veces de columna de cartón para sostener el mensaje que explica qué hace este muchacho de 44 años llegado desde Viale, Entre Ríos, nada más y nada menos que en busca del trabajo que no encuentra en su pueblo ni en su provincia.
“Soy de Entre Ríos, de un pueblo que se llama Viale, un pueblo que queda a 50 kilómetros de Paraná, un pueblo que es conocido por el Festival del Asado de Cuero. Justamente este jueves empieza el festival”, suspira Sergio Fabián, quien sabe que algún día volverá a su pago y comerá ese asado de cuero. Pero no mañana. Pero no este año.
“Trabajaba en la construcción, pero se empezaron a cerrar puertas y la gente se empezó a quedar sin trabajo. Hay una fábrica que está dentro del Parque Industrial, pero desde hace unos años está muy complicada la cosa en Entre Ríos, tanto con el tema del trabajo para el campo como para la construcción. Antes había trabajo, pero ahora no tanto. Las noticias pueden decir una cosa, pero lo único que yo sé es que estoy durmiendo en un albergue”, explica Sergio Fabián, sin ganas de profundizar en lo político.
No tiene ganas de hablar de política pero sobre todo no tiene tiempo: “Lo único que sé es que junté los últimos pesos de un trabajo en Entre Ríos, le entregué los pocos muebles que tenía a la señora que me alquilaba para que me dejara sacar el bolso y con ese bolso y unos pesos saqué el colectivo para ir a trabajar a Güemes y ahora estoy acá, en Tucumán, desde el lunes de la semana pasado buscando trabajo”.
La entrevista se realizó el martes al mediodía. La mujer policía que cuida la esquina de 25 y San Martín ya le avisó que no había problemas con que estuviera sentado a la sombra de la fachada de la Iglesia San Francisco siempre y cuando no vendiera nada.
“¿A quién le puede gustar estar en la calle pidiendo trabajo? Estoy pidiendo trabajo. No creo que esté haciendo nada malo: lo único que quiero es trabajar. La idea es tener un trabajo y poder tener platita para alquilar algo. Vi varios lugares. Un baño, una pieza y una cocinita me salen 120 mil pesos por mes, plata que en cuatro días de trabajo la hago y salgo del Albergue Municipal Papa Francisco donde uno agradece la contención, pero es un albergue. Imaginate no tener algo básico como tu propio espacio”, explica Sergio Fabián, quien resume lo que dice el cartel al que define como “demócrata”.
“Mi experiencia es carga y descarga, ayudante de albañil, cuidador y sereno, no tengo antecedentes, nunca estuve preso. Es más: a la persona que me contrate le voy a dar mis datos para que confirme todo lo que digo. También puedo hacer limpieza de terrenos o puedo hacer la fila por unos pesos para la gente en el banco", dice Sergio Fabián.
"Salgo a recorrer, pero no encuentro nada. No es que me quedo sentado a esperar. Quiero laburar donde sea. Si a mi me llaman de Chaco y me mandan el pasaje, voy. No tengo familia, mujer ni hija. La capital mía es el bolso y un equipo de mate que me prometieron. Pero no. Todavía no tengo mate. Como entrerriano no tengo mate, ¿podés creer?”, me cuenta Sergio Fabián, mientras un muchacho pasa con un parlante en la mano cantando canciones de Duki.
“Además de mis servicios que ofrezco a través del cartel que aquí está para que todos lo lean, también puse un Mercado Pago porque quizás hay gente que no puede darme trabajo y, como todo está inseguro, duda de llevarme a trabajar a su casa. Los entiendo. Quizás es más cómodo darme una mano con mil pesos o una transferencia, pero lo que yo quiero es trabajar. Se agradece todo tipo de trabajo".
"Pero no quiero que se aprovechen de la necesidad. He bloqueado 17 mensajes que me mandaron con otras intenciones, por ejemplo. Me hablan de acostarme o de apps con contenido. ¿Qué pensará alguna gente, no? Aquí lo único importante es el trabajo honesto y no voy a parar hasta que lo encuentre”, concluye Sergio Fabián, quien mira su piel explotada por el sol y está tentado con rascarse la piel de la rodilla, con aliviar el dolor, con descascararse. Está a punto de hacerlo con sus manos agrietadas de tanto laburo. Está por hacerlo Sergio Fabián. Pero no lo hace. Sergio Fabián se la aguanta. Sergio Fabián Hyedro resiste.

El celular para contactar a Sergio Fabián es 3434 38-8824. El alias de Mercado Pago es: sergiofabian8182. También necesita un celular que funcione mejor: "Lo pago con trabajo". /El Tucumano






