Para aliviar el hacinamiento en comisarías, Tucumán inauguró su complejo penitenciario de máxima seguridad
En un acto considerado por el Gobierno como «histórico», Osvaldo Jaldo inauguró ayer el primer módulo de un nuevo complejo penitenciario en Benjamín Paz, proyecto que busca enfrentar el problema del hacinamiento en las comisarías de la provincia, con capacidad inicial para albergar a 740 personas privadas de libertad.
El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, destacó en rueda de prensa la importancia de esta obra que cuenta con 130 hectáreas y fue catalogada como la construcción más grande en materia penitenciaria del noroeste argentino en las últimas décadas. “Estaremos liberando el 50% de lo que tenemos en comisarías. Esta obra emblemática representa un paso fundamental para que las comisarías vuelvan a cumplir la función para la que fueron creadas”, afirmó.
Agüero Gamboa explicó que el nuevo complejo tiene un régimen cerrado, diseñado para ofrecer mayor seguridad. «Los internos tendrán espacios para trabajar, estudiar y realizar actividades físicas, cumpliendo con los estándares que ordenan las leyes nacionales e internacionales».
La inauguración contó con la presencia de autoridades del poder judicial, legislativo y ejecutivo, quienes coincidieron en la necesidad de esta solución estructural.
Se hicieron presentes el presidente subrogante de la Legislatura a cargo de la Vicegobernación, Sergio Mansilla; el ministro de Interior, Darío Monteros; el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz; el ministro de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Nazur; el ministro Pupilar y la Defensa, Washington Navarro; la fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls; el secretario general de Gobernación, Federico Nazur; el jefe de Policía Joaquín Girvau y el subjefe, Roque Yñigo. También estuvieron presentes el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva; los vocales, Antonio Daniel Estofán y Claudia Beatriz Sbdar; la presidenta de la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Tucumán, Marcela Ruiz, y la fiscal Cámara, Estela Giffoniello.
Según el ministro, la primera etapa del proyecto permitirá descomprimir las comisarías de zonas críticas como Delfín Gallo y Benjamín Paz.
Además, Agüero Gamboa aseguró que esta obra busca profesionalizar la custodia de las personas privadas de libertad, trasladando esa responsabilidad al Servicio Penitenciario. «Este es un paso más hacia un sistema de seguridad que prioriza el respeto a los derechos humanos y la eficacia en la gestión penitenciaria», concluyó.
La obra fue comparada con la cárcel de Villa Urquiza, construida hace casi 100 años, aunque el nuevo complejo supera ampliamente su capacidad y diseño. El predio cuenta con infraestructura para futuros desarrollos que permitirían ampliar su capacidad en caso de necesidad. El complejo fue inaugurado en medio de un fuerte operativo de seguridad y con la presencia de cientos de invitados.
Fuente: /Radio Contacto





