Los detalles del gesto político de Donald Trump con Javier Milei al prohibir la entrada a Cristina Kirchner a EE.UU.
La decisión de Estados Unidos marca un hecho sin precedentes en la historia de la diplomacia bilateral. La medida fue adoptada por el secretario de Estado Marco Rubio.
La sanción que impide el ingreso de Cristina Kirchner y su círculo íntimo a Estados Unidos fue promovida por Marco Rubio y avalada por Donald Trump. La decisión se enmarca en la alianza estratégica con Javier Milei y apunta a las causas de corrupción que involucran a la expresidenta.
Según la fundamentación oficial, la expresidenta fue señalada como responsable de «corrupción significativa» durante su paso por la Casa Rosada. La resolución se basa en el artículo 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado y extiende la sanción a Florencia y Máximo Kirchner, al exministro Julio De Vido y su esposa Alessandra Minnicelli.
Corrupción y vínculos internacionales
En el texto firmado por Rubio, se acusa a Cristina Kirchner y De Vido de haber “abusado de sus cargos al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de sobornos vinculados a contratos de obras públicas”, lo que generó “millones de dólares robados al gobierno argentino”.
Además, se menciona la influencia de potencias extranjeras durante su gobierno. “Permitió que actores malignos como China e Irán concentraran su influencia corrupta en un aliado crítico de Estados Unidos, como es Argentina”, había señalado Rubio en una carta anterior dirigida al entonces presidente Joe Biden.
La sanción no solo impide el ingreso a territorio estadounidense, sino que también podría complicar la situación patrimonial y financiera de los sancionados si tienen bienes, cuentas o actividad profesional en ese país.
Un gesto directo hacia Milei
El momento elegido para oficializar la medida no es casual. En el gobierno estadounidense tomaron nota del debate parlamentario en torno al DNU que habilita el nuevo acuerdo con el FMI, donde legisladores alineados con el kirchnerismo votaron en contra, según detallaron fuentes diplomáticas.
En ese contexto, la sanción de Trump y Rubio se interpreta como un gesto político de apoyo directo a Milei. El cual enfrenta el rechazo activo de la expresidenta y sus aliados en el Congreso, las provincias y los municipios.
Cristina Kirchner, por su parte, rechazó públicamente la decisión y vinculó la sanción con una estrategia coordinada entre el oficialismo argentino y el republicano estadounidense. En su discurso del sábado en la UBA, afirmó: «Muy a pedido, este hombre no se la banca solo», en alusión al presidente Javier Milei.
La agenda exterior de Cristina, en la mira de Washington
El informe que fundamenta la decisión también hace referencia a los vínculos de CFK con Venezuela, Cuba, Irán y Rusia, y menciona el memorándum de entendimiento con Irán por la causa AMIA, una acción que en su momento generó rechazo internacional. También se cuestiona su postura frente a la muerte del fiscal Alberto Nisman, a la que nunca consideró un asesinato.
Estos elementos terminaron de configurar el perfil político que llevó a Trump y Rubio a avanzar con una sanción inédita contra una expresidenta argentina.
Mientras tanto, la administración de Milei mantiene una relación de cercanía estratégica con el exmandatario estadounidense, que ve en el libertario un socio ideológico en la región. La prohibición de ingreso a CFK se inscribe en ese marco. /Vove Tucumán





